El CV 7 Islas vence en casa del colista (1-3)

El Vecindario ACE Gran Canaria se presentaba esta tarde en Melilla en busca de confirmar su buen estado de forma ante el último clasificado de la Superliga Masculina de Voleibol, en un Pabellón Javier Imbroda tradicionalmente esquivo a sus intereses.

Una mala puesta en escena

El primer set arrancaba con una igualdad máxima a ambos lados de la red, con los dos equipos cometiendo pocos errores no forzados y sin un dominador claro ni del marcador ni del partido, hasta llegar al ocho iguales; momento aprovechado por los locales para abrir una pequeña brecha en el marcador de 3 puntos que se le atravesaba a los hombres de Sánchez Jover, por 3 errores propios de los isleños.

Vecindario no encontraba su mejor juego y Melilla jugaba cómodo con el marcador a favor para aumentar cada vez más su renta, para terminar cerrando el primer set por la vía rápida por un claro 25-18 (1-0).

Gran reacción de los isleños

Sánchez Jover aprovechaba el parón entre sets para ajustar la defensa, pero Melilla comenzaba golpeando primero en el segundo set, anotando un 2-0 de salida que exigía una rápida reacción de los grancanarios, que devolvían las tablas al marcador, para entrar en una fase de ida y vuelta en la que ninguno de los contendientes parecía dispuesto a permitir que su rival se escapase en el marcador.

Con el paso de los minutos el Vecindario recuperaba su mejor versión y conseguía abrir una brecha de 6 puntos mediado el segundo set, obligando a Melilla ha solicitar un tiempo muerto en busca de cortar la hemorragia de puntos que le estaba generando el conjunto grancanario.

Los esfuerzos melillenses se estrellaban contra el muro defensivo del Vecindario, muy sólido durante todo el set, al tiempo que su eficacia en ataque les permitía colocar el 1-1 en el electrónico tras llevarse la victoria parcial en el segundo set por un claro 17-25.

El Vecindario da la vuelta a la tortilla

El Vecindario espoleado por su remontada, golpeaba duro a su rival con un parcial de salida de 1-8, que les colocaba en la senda correcta en un tercer asalto que comenzaba a tiznarse de amarillo.

Melilla no encontraba la fórmula para frenar el ataque contundente de los grancanarios obligando a los locales a consumir un tiempo muerto en busca de soluciones con un 3-13 en contra en el electrónico.

Vecindario metía la directa para desesperación de la parroquia local que veía como su equipo era incapaz de superar la defensa canaria y como la diferencia en su contra crecía con cada punto en juego, adjudicándose el tercer set por un abrumador 11-25 final que hacía estéril la mejoría melillense en la recta final del mismo (1-2).

La Copa del Rey se queda un poco más cerca

Los locales afrontaban el cuarto set con la urgencia de necesitar la victoria para poder forzar el tie-break; mientras que los canarios buscaban finiquitar el choque por la vía rápida, consiguiendo una pequeña renta en el arranque de 2 puntos que les permitía jugar con tranquilidad obligando a Melilla a solicitar un tiempo muerto con 9-13 en el marcador.

Abdelkader aprovechaba el parón para ajustar el equipo y los melillenses reaccionaban colocándose a 3 puntos de la igualada, siendo Sánchez Jover el que detenía el tiempo para acabar con la dinámica positiva de su rival, comenzando a despegar en el marcador hasta alcanzar los 8 puntos de diferencia.

Melilla se revolvía como un gato panza arriba, pero los grancanarios aguantaban el tirón y certificaban su triunfo parcial por 20-25, que les daba la 4ª victoria de la temporada por 1-3, poniendo fin a la maldición de la pista melillense en la que habían caído en sus tres últimas visitas.